La semana pasada hablé sobre la idea de como el Guerrero reconoce la importancia de ir un poco hacia atrás para ver las cosas desde otro ángulo, aprender algo nuevo y avanzar en la práctica y en la vida. (Puedes leer el blog anterior en http://www.muktiyoga.mx/2014/02/03/el-camino-del-guerrero-virabhadrasana-iii/) Seguiremos trabajando con esta idea desde un lugar de introspección, de contemplación y de observación. Trataremos de ser mas receptivos y menos reactivos.
¿Porque?
Una de las razones es porque el planeta Mercurio está retrógrado. Esto quiere decir que se está moviendo mas lento y pareciera que se mueve hacia atrás. Lo que sucede es que se encuentra mas cerca del Sol que de la Tierra de manera que su rotación alrededor del Sol es mas rápida. La recomendación es hacer un cambio en nuestro ritmo de vida. Intentar ir mas despacio, reflexionar en proyectos, ideas, emociones y personas del pasado. Reconocer aquello que en algún momento quedó olvidado o que simplemente no le dimos la importancia que merecía. Verlo con nuevos ojos y de ser posible, al terminar el período retrógrado (28 de Febrero), avanzar en eso que estaba estancado. Aveces simplemente con romper la rutina y observar que sucede nos ayuda a encontrar otros caminos para salir adelante.
Por otro lado, se acerca la luna llena el próximo 14 de Febrero. Durante la luna llena el nivel energético en nuestro organismo tiende a elevarse ocasionando desbalances emocionales, llevándonos a actuar de manera impulsiva. Es recomendable mantener un estado de calma y cultivar pensamientos positivos. También es un buen tiempo para visualizar nuestros propósitos/metas. Es de gran ayudar escribir sobre ellos en un diario y dibujarlos. Este trabajo de visualización durante la luna llena enriquece nuestra energía creativa.
Estos fenómenos astrológicos suceden y están sucediendo. No podemos desconectarnos de ellos. Lo que si podemos hacer es decidir fluir con ellos para sacarle el máximo provecho a lo que estas energías nos presentan.
Puedes leer mas sobre Mercurio Retrógrado aquí http://www.mysticmamma.com/mercury-goes-retrograde-february-6th-28th/
Por lo tanto, sugiero una práctica de yoga enfocada en crear estabilidad y soporte. Que nos aterrice y conecte con la Tierra trabajando el primer Chakra: Muladhara, reconociendo y sintiendo nuestras raíces. Recomiendo movimientos fluidos, suaves, orgánicos y un poco mas lentos a lo que estamos acostumbradas ya que nos ayudan a restaurar nuestra energía vital y cultivar la energía lunar de sanación.
Comienza desde la tierra subiendo poco a poco hasta estar de pie en posición de Montaña. Continúa con saludos a la Luna, Chandra Namaskar. Siente la energía refrescante de la luna (energía femenina), a diferencia de la energía vigorizante del sol (energía masculina). No te preocupes en marcar cada postura, sino en sentir la fluidez de tu cuerpo y de tu respiración. Puedes hacer algunas posturas de pie con apertura de cadera y poco a poco regresar a la Tierra. Sigue con posturas Yin para darte el tiempo de sostener varios minutos observando a tu mente y a tu cuerpo. Recuerda que el enfoque de esta práctica es ser receptivo, observar, contemplar e ir hacia adentro. Deja fluir tus emociones y pensamientos mientras conectas con la Tierra. Termina con Savasana sintiendo la conexión de tu cuerpo con la Tierra y reconociendo como al ser receptiva despiertas la energía creativa dentro de ti y de esta manera se te presenta la oportunidad de tomar las riendas y dirigir tu vida desde tu corazón/intención/propósito.
Esta semana nos enfocaremos en Rajakapotasana, la Postura de la Paloma. (raja = rey, kapota = paloma). Creo que para el propósito de la práctica la postura resulta ideal ya que se puede trabajar como postura Yin en donde el cuerpo se suelta por completo dándonos la oportunidad de experimentar la postura durante varios minutos. La idea es comenzar a sentir como reaccionan la mente y el cuerpo durante la postura. Observar las emociones, pensamientos, imágenes que salen a la superficie. Sentir aquellas partes del cuerpo que están incómodas o que se resisten a sostener la postura. Utilizar la respiración para soltar aquello que nos impide estar en calma durante la postura. Tratar de encontrar la comodidad, la calma y la paz dentro de lo “incómodo” para no alarmarnos y no actuar de manera impulsiva.
Comienza con la postura del corredor, pie derecho al frente y pierna izquierda estirada hacia atrás. Camina el pie derecho hacia la orilla izquierda del tapete, baja la rodilla izquierda hacia el tapete y desde ahí poco a poco apoya la pierna derecha al frente. Se apoya la cadera derecha al tapete así como el empeine izquierdo. Recuerda que estamos trabajando la postura como postura Yin, postura pasiva. Deja que tus pies se suelten.
Camina tus manos hacia adelante soltando los brazos y apoyando la frente hacia el tapete. Permanece en esta postura mínimo tres minutos. Conecta con la Tierra y con tu respiración.
¿Que partes de tu cuerpo se sienten cómodas? ¿Que partes de tu cuerpo se sienten incómodas y quieren salir de la postura? ¿Cómo se siente tu respiración? ¿Que imágenes, emociones y pensamientos vienen a tu mente? ¿Cómo reacciona tu mente? Sigue conectada con tu respiración y con la Tierra. Dirige tu respiración hacia aquellas partes del cuerpo que ponen resistencia y permite que la respiración ayude a crear mas espacio, suavizando esas áreas para que tu cuerpo se sienta mas en calma. Recuerda que con Rajakapotasana se está trabajando la apertura de la articulación de la cadera estimulando el segundo Chakra: Svadhistana. Esta es un área del cuerpo donde se guardan emociones del pasado y al sostener la postura durante un período largo estas emociones salen a flote. Obsérvalas y déjalas fluir. Trata de mantener la postura de tres a cinco minutos. Pon mucha atención al salir de la postura. Deja que la transición sea suave. Poco a poco camina tus manos de regreso y con el apoyo de tus manos despega la cadera y pierna derecha del tapete. Descansa un momento en postura del niño y continúa con la pierna izquierda al frente.
En caso de ser necesario se puede utilizar un cojín o cobija como soporte para la cadera y otro para la frente.
Para el propósito de esta práctica también se puede trabajar Rajakapotasana como postura activa integrando la apertura del pecho o cuarto Chakra: Anahata. Comienza igual, desde el corredor con el pie derecho al frente y la pierna izquierda estirada hacia atrás. Camina el pie derecho hacia la orilla izquierda del tapete. Baja primero la rodilla izquierda y desde ahí apoya la pierna derecha al frente. Flexiona y activa ambos pies. Siente como el muslo derecho gira hacia afuera (rotación externa) y el muslo izquierdo gira hacia adentro (rotación interna). No te dejes caer con las caderas. Recuerda que ahora la postura es activa.
Flexiona la rodilla izquierda y amarra una cinta por fuera del pie. Toma la cinta con la mano izquierda. Siente como el costado izquierdo lo llevas hacia adelante y el costado derecho hacia atrás. Tu mano derecha se apoya sobre el tapete. Aquí ya comienzas a sentir la apertura en los hombros y en el pecho. Siente la estabilidad en la postura y la conexión con la Tierra.
Puedes quedar aquí o si lo preferes puedes seguir avanzando. Inhala profundo llevando la mano derecha hacia atrás hasta tomar la cinta con las dos manos. En este momento la apertura del pecho se expande activando Anahata Chakra. La cinta te ayuda a profundizar en la postura a tu propio ritmo.
Puedes intentar abrirte un poco mas llevando los codos hacia el cielo y la cabeza hacia los pies.
Siente como el haber trabajado la observación, la contemplación y el ser receptiva durante la práctica te inspira a expresar tu energía creativa desde el corazón. Esa motivación y creatividad te abrirá el camino hacia tu propósito llevándote a vivir tu verdad.
No olvides escuchar a tu cuerpo y trabajar la postura hasta donde te sientas bien sin comprometer tu salud. Sostén la postura de tres a seis respiraciones y con la exhalación poco a poco regresa bajando la pierna izquierda hacia atrás y las manos hacia el frente. Siente el soporte con tus manos y ayúdate para despegar la cadera e incorporarte en postura del niño. Sostén un momento y practica el otro lado. Recuerda que las transiciones deben de ser suaves para no lastimar.
Al terminar descansa un momento y escribe en tu diario lo que descubriste de ti misma. ¿Cómo te sentiste practicando con un ritmo mas suave y orgánico? ¿En que momentos de la práctica tu cuerpo y tu respiración pusieron resistencia? ¿Porque? ¿En que momentos de la práctica tu cuerpo y tu respiración se sintieron mejor? ¿Porque? ¿Como puedes llevar lo que aprendiste en esta práctica de energía lunar hacia tu vida diaria?
¡Te invito a compartir tu experiencia!
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Nos vemos la próxima semana :)
Con cariño,
Juliana