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  • Foto del escritorJuliana

Ahimsa en Urdhva Dhanurasana

Continuamos con el Yoga Sutra 11.46, Sthira Sukham Asanam. Asana es una postura cómoda y firme. Una vez que se logra el balance entre los opuestos, la dualidad dejará de perturbarnos. Buscaremos expresar y sentir la dulzura de la postura integrando ahimsa (no violencia) a nuestra práctica.


Mi recomendación es que mantengas una consciencia total de tu cuerpo durante la práctica. Darte cuenta en que momentos de la práctica el cuerpo necesita y te pide descanso. ¿Como puedes darte cuenta? Un buen indicador es la respiración. Si sientes que tu respiración se acelera, te recomiendo ir a balasana (postura del niño) y dejar que la respiración vuelva a ser suave y profunda. También es importante que en cada postura puedas identificar hasta donde puedes llegar sin comprometer la integridad de tu cuerpo. Cada postura tiene sus áreas de mayor riesgo y es importante conocerlas para que practiques con consciencia manteniendo ahimsa presente en cada respiración.

Esta semana intentaremos aplicar estas ideas en Urdhva Dhanurasana, la postura de la rueda. Antes de realizar la postura es importante haber realizado un calentamiento muscular. Este puede ser mediante saludos al sol y posturas de apertura de pecho. Si es la primera vez que practicas la postura o llevas poco tiempo practicándola es recomendable tener la supervisión de un maestro certificado y con experiencia.

Comienza recostado sobre la espalda apoyando plantas de los pies al tapete. Separa los pies a lo ancho de las caderas y en paralelo. Mantén los pies activos despegando dedos de los pies del tapete y presionando metatarsos y talones hacia la tierra. Aquí ya empiezas a sentir la fuerza en tus piernas. Lleva las palmas por debajo de los hombros presionando hacia la tierra. Siente la fuerza en tus brazos. Toma una inhalación profunda y sube a la coronilla despegando la pelvis y columna del tapete. Quédate a mitad de camino, presionando pies, manos y coronilla hacia la tierra. Acomoda tus manos para que tus muñecas se mantengan por debajo de tus codos y los codos en línea con los hombros. Trabaja la fuerza de tus brazos hacia el centro (la línea media). Vuelve a sentir tus pies paralelos y activos, rodillas en línea con las caderas con muslos en rotación interna. Respira profundo y sigue consciente de cada parte de tu cuerpo. Reconoce que estar aquí ahora es bastante trabajo, siente tu respiración. Recuerda ahimsa, toma una inhalación profunda y honrando y respetando a tu cuerpo, sube a Urdhva Dhanurasana despegando la coronilla del tapete, estirando piernas y brazos; o baja de regreso apoyando la cabeza y la columna al tapete.


Al subir a Urdhva Dhanurasana siente la fuerza en tus piernas, pies siguen firmes y activos, rodillas a lo ancho de caderas con los muslos en rotación interna. Mantén una ligera flexión en las rodillas para proteger hombros y espalda baja. Las manos se mantienen a lo ancho de los hombros. Gira antebrazos hacia adentro y la parte superior de los brazos hacia afuera. Dirige coxis hacia la parte trasera de las rodillas y cuida de no apretar gluteos. Esto ayuda a darle mas espacio a la espalda baja. Trata de mantener una extensión uniforme a lo largo de la columna. Suaviza las costillas frontales y extiende las clavículas. Mantén los hombros lejos de las orejas. Deja que la cabeza cuelgue libremente, el cuello se mantiene largo y la garganta relajada. Sostén la postura respirando profundo, siente la firmeza y la estabilidad (sthira) al mismo tiempo que te mantienes en calma, encontrando la comodidad y expresando toda esa dulzura que se revela al lograr la postura (sukha). Este es el balance perfecto de los opuestos. Toma una inhalación profunda y al exhalar regresa suavemente llevando la barbilla hacia el pecho y apoyando de nuevo la columna y la cabeza al tapete.


Al regresar siente el soporte de la tierra debajo de ti. Suelta tus brazos hacia los lados con las palmas hacia arriba y reconoce ahimsa en cada célula de tu cuerpo. Aprovecha este momento para visualizar como practicas ahimsa en tu vida diaria fuera del tapete. Comparte!!




Te comparto mi experiencia:

Para mi ahimsa comienza conmigo misma. Es comer sano, reconocer que alimentos le dan bienestar y salud a mi cuerpo. Cuidar mi bienestar físico y emocional mediante el descanso. Reconocer los límites. Saber que aveces es necesario detenerme y simplemente descansar, refrescar la mente y el cuerpo para continuar desde un lugar mas espacioso. La identifico también en mis pensamientos sobre mi misma y hacia los demás. En disolver las creencias limitadas que surgen sobre mi misma convirtiéndolas en afirmaciones positivas que me ayuden a crecer como un ser humano consciente. Creo que en el momento en que vivimos la no violencia hacia nosotros mismos es mas sencillo vivirla hacia los demás seres vivos. Reconozco al otro dentro de mi, y ahí es en donde la no violencia se manifiesta.


BENEFICIOS

  • Abre el pecho y los hombros.

  • Extiende órganos internos beneficiando los pulmones.

  • Crea movilidad y flexibilidad en la columna.

  • Da energía.

  • Activa el 4to chakra: Anahata, el chakra del corazón ubicado al centro del pecho. Se relaciona con el amor, la compasión, la empatía, el balance. Su demonio es la tristeza. Su afirmación “Me quiero a mi mismo y a los demás.”

RIESGOS

  • Muñecas, hombros, cuello, espalda baja, rodillas.

MODIFICACIONES

  • Manos abiertas cuando hay hombros contraídos.

  • Manos o pies sobre blocks para cuerpos poco flexibles.

  • Cinta en brazos o piernas para mantener alineación correcta.

  • Block entre muslos para mantener la rotación interna.

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